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viernes, 26 de septiembre de 2014

LUCIFER, EL PREÑADOR DE JOVENES SIENDO OBISPO Y SUS AMIGOS

Fernando Lugo habló sobre la decisión del Papa Francisco de apartar a monseñor Rogelio Livieres Plano de la Diócesis de Ciudad del Este, diciendo que el Sumo Pontífice no avala irregularidades.  

Nota: Esta vergüenza de la iglesia católica debería, por lo menos, no abrir su sulfurosa boca para referirse a un tema provocado de alguna manera por él cuando fue presidente y persiguió brutalmente a monseñor Rogelio Livieres Plano. La conferencia episcopal paraguaya, igualmente, debe alguna vez rendir cuenta por haber callado y ocultado al pueblo paraguayo las fechorías cometidas por este sacrílego, hijo de Lucifer, insólitamente elegido senador. Y pensar que una mujer periodista como la que suscribe esta nota le otorga espacio a este demonio vestido con sotana a pesar de haber sido dado de baja por Benedicto XVI y a quien se lo puede observar en la foto. Fue el primer caso luego del concilio Vaticano I en el siglo XVI. No confundir con el segundo, convocado por Juan XXIII.

El enfrentamiento entre los obispos de la Iglesia paraguaya viene de largo y va más allá de las recientes acusaciones.

La carrera política del exobispo Fernando Lugo no fue del gusto de todos en la Iglesia.

El origen de muchas rencillas fue la designación del exobispo Fernando Lugo como candidato a la presidencia del país, cargo que ocupó desde 2008 hasta 2012.

El exobispo de Ciudad del Este, miembro del Opus Dei, había acusado a sus compañeros de la Conferencia Episcopal Paraguaya de haber permitido que un religioso se metiera en política e incluso llegó a señalar que desde hace décadas la Iglesia del país había estado dirigida por obispos de izquierda y simpatizantes de la Teología de la Liberación.

El presidente de la Conferencia Episcopal Paraguaya, Claudio Giménez, dijo mostrarse “sorprendido” por los enfrentamientos entre los obispos de Asunción y Ciudad del Este.

“Fue una situación muy dolorosa. Nos dio mucha vergüenza. Somos débiles y quebradizos, pero los problemas, con la ayuda de Dios, están para ser superados”, aseguró.

La visita de los enviados del Papa Francisco, que fue bautizada como una misión para “sacudir el Obispero”, se saldó con la destitución de uno de los obispos más controvertidos de Latinoamérica.

Ahora el sumo pontífice pidió a la comunidad apostólica de Ciudad del Este que “acoja la decisión de la Santa Sede con espíritu de obediencia, docilidad y sin desavenencias, guiado por la fe” e hizo un llamado a la Iglesia de Paraguay “a un serio proceso de reconciliación y superación de cualquier sectarismo y discordia”. 

Definitivamente, la COLA DEL DEMONIO se ha metido en la Iglesia. Desde hace tiempo ya está presente en Paraguay con el padre de los Demonios.

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