Un parroquiano, cuyo nombre guardaremos en el anonimato para protegerlo de las persecuciones, porque estamos en tiempos donde decir una verdad te puede merecer el fusilamiento; acercó a través de uno de los medios convencionales una carta-denuncia al señor Nuncio Eliseo Arioti, cuya fama de diplomático “histérico” ya es bien conocido.
Muchas denuncias como estas terminan carcomidos por roedores en los cajones de la Nunciatura Apostólica, porque fueron hechas contra los amigos del sistema, los intocables caudillos de la CEP. Por dar un ejemplo: Fernando Lugo, Melanio Medina y el tan sonado Pastor Cuquejo VERGA.
Este parroquiano de san Cristóbal, del barrio Herrera, envió esta denuncia al señor Nuncio:
Muchas denuncias como estas terminan carcomidos por roedores en los cajones de la Nunciatura Apostólica, porque fueron hechas contra los amigos del sistema, los intocables caudillos de la CEP. Por dar un ejemplo: Fernando Lugo, Melanio Medina y el tan sonado Pastor Cuquejo VERGA.
Este parroquiano de san Cristóbal, del barrio Herrera, envió esta denuncia al señor Nuncio:
Soy de la parroquia san Cristóbal, del barrio Herrera.
Sr. Nuncio, yo nací en este barrio donde he sido testigo in situ desde la llegada de los padres canadienses, haciendo el catecismo en la capilla en aquel entonces totalmente de madera, realizando así la primera comunión, luego ayudando en la misa como monaguillo, estando en ese entonces al frente el recordado padre Dumas, cuando inauguramos todos los parroquianos el hermoso templo gracias a Dios en el año 1963.
Siendo hasta el año en curso 50 años en nuestra parroquia, donando todo el predio de la Iglesia, una manzana, la Cooperativa San Cristóbal, el colegio, la escuela, el Hospital Universitario, la Casa de la Juventud, la casa parroquial, el gigante Polideportivo, y tantas otras obras imnumerables.
Sr. Nuncio, necesito en forma urgente una entrevista Dios mediante con usted, recurrí al cura párroco, presbítero Omar Fleitas, por instrucciones precisas del Sr. Obispo, coadjutor Edmundo Valenzuela, gracias al Espíritu Santo tuve un encuentro casual con el en el Ex Seminario Metropolitano, el 27 de abril del año en curso. Y exponiéndole todo lo que acontecía en la parroquia, me pidió que hiciera una nota dirigida al cura párroco Omar Fleitas. Inclusive le formulé que si hacía falta recolectaría 2000 a 5000 firmas de la comunidad, lo cual me respondió que con la sola firma mía ya sería suficiente, luego el 13 de mayo me entrevisté personalmente con el obispo Valenzuela, entregándole en propias manos la misma carta que le había dado al párroco, fue muy grande mi sorpresa, NO oyéndome y coartándome en todo momento que dejara sin efecto mi denuncia, que no la hiciera.
Recordándole que esto ya le había comentado el año pasado al obispo de la Diócesis de Caacupé Claudio Giménez para que me pueda ayudar y que me pueda conceder una entrevista el Obispo Valenzuela.
La corrupción imperante en la administración, el éxodo constante de los fieles católicos a las congregaciones que están afincadas en el mismo barrio, los mormones, el centro de adoración cristiana, y un templo de hermanos separados evangélicos. Sr. Nuncio ruego al altísimo me conceda la entrevista por el bien de la Iglesia Católica, la verdadera Iglesia de Jesucristo. También por último quiero comentarlo que sé de fuente fidedigna de voz populi de la homosexualidad del sr. obispo, Monseñor Pastor Cuquejo. Dios le bendiga y le de mucha Sabiduría.
Viva la Iglesia Católica, viva el Papa Francisco primero y viva el Paraguay.
Sr. Nuncio, yo nací en este barrio donde he sido testigo in situ desde la llegada de los padres canadienses, haciendo el catecismo en la capilla en aquel entonces totalmente de madera, realizando así la primera comunión, luego ayudando en la misa como monaguillo, estando en ese entonces al frente el recordado padre Dumas, cuando inauguramos todos los parroquianos el hermoso templo gracias a Dios en el año 1963.
Siendo hasta el año en curso 50 años en nuestra parroquia, donando todo el predio de la Iglesia, una manzana, la Cooperativa San Cristóbal, el colegio, la escuela, el Hospital Universitario, la Casa de la Juventud, la casa parroquial, el gigante Polideportivo, y tantas otras obras imnumerables.
Sr. Nuncio, necesito en forma urgente una entrevista Dios mediante con usted, recurrí al cura párroco, presbítero Omar Fleitas, por instrucciones precisas del Sr. Obispo, coadjutor Edmundo Valenzuela, gracias al Espíritu Santo tuve un encuentro casual con el en el Ex Seminario Metropolitano, el 27 de abril del año en curso. Y exponiéndole todo lo que acontecía en la parroquia, me pidió que hiciera una nota dirigida al cura párroco Omar Fleitas. Inclusive le formulé que si hacía falta recolectaría 2000 a 5000 firmas de la comunidad, lo cual me respondió que con la sola firma mía ya sería suficiente, luego el 13 de mayo me entrevisté personalmente con el obispo Valenzuela, entregándole en propias manos la misma carta que le había dado al párroco, fue muy grande mi sorpresa, NO oyéndome y coartándome en todo momento que dejara sin efecto mi denuncia, que no la hiciera.
Recordándole que esto ya le había comentado el año pasado al obispo de la Diócesis de Caacupé Claudio Giménez para que me pueda ayudar y que me pueda conceder una entrevista el Obispo Valenzuela.
La corrupción imperante en la administración, el éxodo constante de los fieles católicos a las congregaciones que están afincadas en el mismo barrio, los mormones, el centro de adoración cristiana, y un templo de hermanos separados evangélicos. Sr. Nuncio ruego al altísimo me conceda la entrevista por el bien de la Iglesia Católica, la verdadera Iglesia de Jesucristo. También por último quiero comentarlo que sé de fuente fidedigna de voz populi de la homosexualidad del sr. obispo, Monseñor Pastor Cuquejo. Dios le bendiga y le de mucha Sabiduría.
Viva la Iglesia Católica, viva el Papa Francisco primero y viva el Paraguay.
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