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jueves, 16 de abril de 2015

Javier Miranda ahora le persigue a Mons. Steckling

Nuestra intención no es entrar en conflicto con Mons. Steckling, cuya gestión apreciamos mucho y lo queremos bastante, sino prevenirle de varias cosas que tal vez personas muy allegadas a él no le están contando, o si contando, le están vendiendo “gato por liebre”, como se dice en los más diversos lugares por donde al hombre le cupo recorrer.

Atendamos al caso de Javier Miranda que lidera un supuesto grupo de laicos, cuando en realidad solo obedece a un sector manejado a “dedillo” por quienes estuvieron desde el principio en contra el elegido por el Papa San Juan Pablo II, porque Livieres fue impuesto por el Vaticano, muy a pesar de los obispos de la CEP que se pronunciaron en contra de tal designación, anticipando de este manera lo que más tarde dirá el Card. Marx: “la Iglesia de Alemania no es ninguna sucursal de Roma”.

Resulta que este Javier Miranda y su grupo persiguió tenazmente al anterior Obispo Livieres, hasta que le hicieron pisar el palito y la CEP no desaprovechó la situación. A pesar de que surjan varias voces al respecto, el día de hoy el Diario UH nos da la precisa explicación: “La Diócesis de Ciudad del Este fue intervenida por emisarios del Papa, quienes recomendaron la remoción de Rogelio Livieres, tras diferencias con miembros de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP)”. DIFERENCIAS CON MIEMBROS DE LA CEP. El verdadero motivo de la remoción de Mons. Livieres.

Pero uno se pregunta que tiene que ver el seudo laico Miranda en este tema, tiene mucho qué ver.

En estos días hubo mucha presión por parte de un sector de la Prensa para poder estirarle de la lengua a los actuales responsables de la Diócesis de Ciudad del Este. Las distintas acusaciones de Javier Miranda apuntan a que Livieres robó y que incluso tenía una especie de sociedad para delinquir. Sin embargo, esta acusación fue desmentida por el ecónomo de la Diócesis, el padre Ernesto Zacarías, quien dijo: “no tenemos una cifra exacta de la deuda somos un grupo de laicos profesionales, el monto no ha de ser mucho, ni para escandalizarse, y vamos a seguir pagando”.

Y en otra parte sigue: “No estamos interesados en juzgar, pedimos trabajar unidos, reconciliados. La prioridad no es la deuda, es la pastoral, trabajar en conjunto, como comunidad. La Iglesia en sí pretende que haya una buena pastoral”. Es decir, da mucho énfasis a la unidad y al trabajo pastoral, cosas que a su vez tienen su propio costo, porque las cosas no se hacen gratis hoy en día. (Vanguardia)

Incluso las palabras de Mons. Steckling tomadas literalmente no pueden ser interpretadas de ninguna manera como quiere el sector liderado por Javier Miranda: "Es un agujero que tenemos que cubrir. La cifra no puedo afirmar, pero tenemos que pagar. Estamos haciendo un estudio de las finanzas. Recurrimos a las parroquias y los feligreses para poder saldar esta deuda. Es algo que encontramos de la administración anterior", dijo monseñor a Monumental 1080 AM.

Las reacciones de Javier Miranda. Analizando tales reacciones no podemos concluir otra cosa que este hombre y su grupo solo pretende destruir a la persona misma del ex Obispo de Ciudad del Este, y para conseguir tal objetivo no les importa pasar por encima de la autoridad de Mons. Steckling, a quien ya lo están tildando de varias cosas no muy santas.

Los de la asociación laica piden que el nuevo obispo de la Diócesis, Guillermo Steckling, asuma públicamente la denuncia. Si no lo hace, “nosotros haremos la denuncia en la Fiscalía”, afirmó Javier Miranda.

NOTA: El titular de la Diócesis es Mons. Steckling, único autorizado para realizar una persecución judicial. Ya en otra ocasión la denuncia de Javier Miranda había sido rechazado in limine, porque él no era parte. Ahora pretende atribuirse la potestad episcopal, tratando de cobarde e inútil al actual Obispo.
Miranda lo acusa de encubridor a Mons. Steckling. Pero no queda acá, en otra entrevista el mismo: “La Iglesia está muy acostumbrada a apañar hechos de esta naturaleza. No extrañaría que eso pase, pero si no accionan en unos quince días, vamos a accionar nosotros”, refirió Miranda.

NOTA: Este grupo está amenazando a Mons. Steckling a quien hasta un plazo le ponen. ¿Se dan cuenta de que este grupo busca dañar a cualquier Obispo o sacerdote que no esté dispuesto a cumplir con lo que ellos quieren?

Acá está un párrafo referido a la postura muy sensata del actual Obispo: Cuando el actual obispo de Ciudad del Este, monseñor Guillermo Steckling, fue consultado sobre las investigaciones de las gestiones de Livieres, afirmó que ya no tienen nada que investigar porque el Vaticano ya sabía lo suficiente acerca del tema en cuestión.

¿Dónde está la mano negra, que antes actuó, y ahora actúa incluso tratando de violentar la autoridad de Mons. Guillermo Steckling? Veamos.

“Miranda señala que el objetivo es agradecer a la Santa Sede por escuchar a los laicos y sacerdotes de la diócesis del credo nativo, ante las denuncias que enviaron al Vaticano el 12 de marzo de 2009 a través de monseñor Pastor Cuquejo, arzobispo de Asunción, y reiterado el 4 de mayo del mismo año, directamente a la Santa Sede”. (UH)










sábado, 11 de abril de 2015

Livieres endeudó por 3.000 millones la Diócesis ¡Crucifíquenlo!


En nuestra sociedad actual es muy fácil mirar los números de la deuda dejada por una administración y salir a gritar: ¡crucifiquen al que se endeudó!. Bueno, lo crucificamos con los medios que tenemos a mano, sean estos los periódicos o las redes sociales, esta última hasta que resulta más económico, pero no faltará algún incauto que dé su parecer al primero y que se convierta en primera plana la causa del desgraciado. 

Esto ocurre hoy por hoy con Ernesto Zacarías, que siempre sirvió de monigote y que no va más allá en habla que el liberal Dip. Portillo, decimos que actualmente lo nombraron como “ecónomo interino” –o sea, una rueda de recambio-, dado que no le da la verba ni la capacidad para cumplir tal encargo. Y acabó de dar fe de la acusación anterior en una entrevista donde se apresuró en ventilar los pormenores, que por ética y profesionalismo –de los que carece el hombre-, debiera guardárselas con mayor prudencia, siguiendo en esto el ejemplo de Mons. Steckling, quien se cuidó muy bien de hacer críticas. 

Veamos bien las razones por las que debemos crucificar a Livieres, veamos los números y saquemos nuestras propias conclusiones. Si este Obispo se endeudó es porque trabajó incansablemente. Sacó un Seminario con 200 seminaristas de la nada y regaló a la Diócesis casi 90 sacerdotes nuevos. Y mucho más. Vean.


2004
2008
2013
2014
Capillas de adoración perpetua
0


8
Bautismos
9.543
15.702
21.556

Confirmaciones
4.679
11.074
14.675

Matrimonios
1.257
2.068
6.277

Miembros adoración perpetua
0


5.813
Laicos estudiando Biblia
Pequeños grupos aislados


1.000
Sedes Instituto Bíblico
0


20

Sacerdotes diocesanos
14


83

Sacerdotes congregaciones misioneras
65


57

Total sacerdotes
79


140

Aspirantes pastoral vocacional
43 (2005)
105
128 (2011)
123 (2013)

Ingresantes al Seminario
37 (2005)
36
41 (2011)
60 (2013)

Porcentaje de no admitidos
14% (2005)
66%
68% (2011)
51% (2013)

Seminaristas formados en Europa
0


20

Sacerdotes con post grado en el exterior
0


10

Convivencias para sacerdotes por mes
0


4

Cursos de sacerdotes con profesores extranjeros
0


3 por año

Retiros mensuales para el clero
0


10

Capacitación del clero en el exterior
0


9

Curso formación permanente del clero
0


2 por mes

Número de parroquias
34


51

Parroquias con Misa diaria
40%


90%

Comunidades de retiro
0


54

Promedio de dirigentes por comunidad
0


50

Personas que hacen retiro por mes
----


4.080

Nuevas comunidades de experiencia religiosa
----


6

Vocaciones religiosas, nuevas com.
0


125

Nuevas comunidades sacerdotales diocesanas
0


3

Capellanes hospitales
1


7

Cárceles atendidas pastoralmente
2


3

Internos atendidos espiritualmente
203


1400
Encuentros formativos para novios por mes
---


10
Parroquias con equipo de parejas guías
8


15
Marcha pro vida
0


3
Cursos y conferencias pro vida
---


19









 ¿Mantendrá y aumentará estas obras Mons. Steckling? Dios permita que sea así, pero para eso debe librarse de sus "consejeros", que son unos haraganes e ineptos.






lunes, 6 de abril de 2015

Pastor Cuquejo: el vocero de los disidentes de CdE

Mucha gente coincidía en que la única Diócesis que no merecía ninguna intervención era la de Ciudad del Este, pero a pesar de ello el Papa dispuso supuestamente una “visita apostólica”, con el objetivo de interiorizarse sobre la vivencia eclesial de esta zona del orbe católico. Pero no pasó de ser un acto de hipocresía. 
 
El Papa Francisco no necesitaba informarse de las cosas que acontecía en la Diócesis de Ciudad del Este, porque las sabía de primera mano. No necesitaba ser informado por Castello y Tróccoli, porque tenía un mejor informante: Mons. Pastor Cuquejo VERGA, arzobispo emérito de Asunción.

Este dato se colige fácilmente atendiendo a la publicación del Diario UH (http://goo.gl/Og75WN) en donde precisamente el conocido como “triste agitador”: Javier Miranda “señala que el objetivo es agradecer a la Santa Sede por escuchar a los laicos y sacerdotes de la diócesis del credo nativo, ante las denuncias que enviaron al Vaticano el 12 de marzo de 2009 a través de monseñor Pastor Cuquejo, arzobispo de Asunción, y reiterado el 4 de mayo del mismo año, directamente a la Santa Sede” (Sic).

El vocero principal de los disidentes, según el propio Javier Miranda, es Pastor Cuquejo. Sabiamente ya nuestro Señor Jesucristo había dicho que no hay nada oculto que alguna vez no salga a la luz, pues ahora estamos evidenciando la implicancia que tuvo el ex obispo de Ciudad del Este, Cuquejo, en la destitución de quien nunca encajó en sus planes.
 
 Resulta hasta lastimero e incomprensible que la CEP se maneje como una "mafia", donde la llamada "comunión" tenga su base en la mentira y la hipocresía, en la protección de inmorales y personas malas. La influencia que tuvo Cuquejo por ejemplo en el intento de aniquilamiento de la Diócesis de Ciudad del Este es algo clarísimo, porque su propio "capataz" reveló este dato.
 
Como buenos católicos solo nos queda rezar por la conversión de Mons. Pastor Cuquejo VERGA, y hubiera cooperado fuertemente con el Espíritu Santo cuando tras las serias denuncias de prácticas homosexuales salieran en su contra renunciara. Pero no lo hizo, se mostró cobarde al último momento, o quién sabe los motivos, porque su renuncia ya se había encamido a la Santa Sede, pero el cambio de Nuncio Apostólico y la llegada de Arioti cambió el curso de aquella historia. Lastimosamente.


No echen las perlas a los cerdos “mirandistas”

Como dice la Escritura, no hay que echar las perlas a los cerdos, y es lo que acaba de pasar en Ciudad del Este con la decisión de Mons. Steckling de publicar a través del nuevo sitio web de la Diócesis el levantamiento de sanciones a los “traidores” liderados por Javier Miranda.

El Obispo debe enterarse acerca de este grupo y del porqué fueron sancionados, de lo contrario correrá el riesgo de haber tirado las perlas a los cerdos.

Desde el inicio del ministerio pastoral de Mons. Livieres al frente de la Diócesis en el 2004, este grupo conformado por: FELICIANO MARECOS, FRANCISCO AGUAYO, JAVIER MIRANDA, ÁNGEL CRISPÍN SILVA, PABLO LEZCANO, OSCAR GARCETE, ARCADIO OSORIO, MIGUEL CANDIA y JOSÉ NICOLÁS MELGAREJO; persiguieron al Obispo por cuestiones de fondo muy graves.

Una supuesta “Iglesia del Paraguay”, no quieren formar parte de la Iglesia en el Paraguay, fiel a su Obispo quien, a su vez, debe ser en todo fiel al Papa. Cuando hablan de una Iglesia “laical”, eso quiere decir una Iglesia manejada por ellos y por las minorías que muchas veces han pretendido dominar, en nombre “del pueblo” y “de los laicos”, las distintas instituciones eclesiales.

En una carta dirigida a este grupo de rebeldes, Mons. Livieres decía: “Dialogar con el Obispo no significa gritarle hasta que haga lo que se le pide o, peor aún, se le exige; ni tampoco imponerle “compromisos” de poder. Dialogar con el Obispo significa presentarle respetuosamente las inquietudes y conversar con él, dejándole el espacio para decidir lo que se debe hacer. En efecto, el Obispo es el elegido por Dios para que guíe, enseñe y santifique a la Iglesia diocesana en su peregrinar. Como Obispo, no debo sólo “acompañarlos”, sino más bien guiarlos. A ustedes, como fieles, Dios no les pide que me dicten lo que debo hacer sino que me obedezcan “en la gloriosa libertad de los hijos de Dios” (Rom 8:21). En efecto, dialogar, para el padre, no significa hablar como si fuera un hijo más, ni siquiera como si fuera el hijo mayor. Es mi deber buscar el bien de todos, sin jamás ceder a las presiones de “los poderosos y los ricos”, que manejan a la prensa y a las instituciones, y pretenden hablar en nombre de los demás”.

Sin embargo, todo este esfuerzo no sirvió de nada, porque el grupo seguía un libreto que le fuera impuesto por manos oscuras, por poderes que llegaban incluso a salpicar varios responsables de la Conferencia Episcopal Paraguaya.